3/14/2009

Va a ser… la junta la trocola

Publicado por Olga Zaneria |


Nueve de la mañana en algún cochambroso taller:

Clienta
Aquí se lo dejo, hace un ruido horrible y se cala a menudo… Casi lo tengo que traer empujando.

El mecánico sin levantar la vista de unos albaranes y rascándose compulsivamente la calva.

Mecánico
Eso, va… ser de la junta de la trocola.

A ella le da igual, lo que tenga, con tal de que se lo arregle rápido y barato.

Para él “La junta la trocola” es casi un conjuro, las palabras mágicas que le ahorran problemas.

Cuando se trata de ejercer de nuestro propios mecánicos, y pasarnos la ITV diario, a menudo hay que volver mañana porque cuando no tienes estallada la luna, te falta un fusible… y entonces nosotros también tenemos nuestra frase comodín, nuestra junta la trocola particular, eso que no nos hace buscar un poco más allá. Seguramente se trate de un defecto de fabrica en el que tú no tienes nada ver.

Pero no, mecánico, mira bien… posiblemente eso no sea el problema, y lo que ocurre realmente es que te cuesta es asumir que eres GILIPOLLAS y eso si lo puedes arreglar.