Los buitres y los cuervos comen despacito, disfrutando uno a uno cada bocado de suculenta carroña.
Por eso la desaceleración es el momento idóneo para despedazarte y llevarse en su pico parte de tus sueños e ilusiones.
Pero no nos vamos a rendir, habrá que dar forma a otra buena idea. Tal vez se pudra al sol y sea pasto de los buitres pero, lo seguiremos intentando aunque sea al calor de la crisis.
Aviones en el bosque
Hace 2 años