Sales de casa repitiéndote una y otra vez que todo está muy claro, que aquel tiempo ya ha pasado, o incluso que en gran medida tu lo has inventado… nunca nadie te dio pie para tanto.
Que ahora ya no hay peligro, que tú vives solo y tranquilo, son altas las murallas de tu castillo, ya te has protegido. Desde la torre vigía lo ves todo distante, cómo si sólo fuerais amigos. Pero en cuanto la ves aparecer en lo alto del camino lo que era solida fortificación se vuelve mero azucarillo, antes de salir de casa ya te habías derretido.
Es verdad que distas mucho de ser su número de la suerte, jamás le darás El Gordo que se merece… ¡Pero por dios! Si tanto la quieres, se un poco atrevido, pídele que al menos por ésta vez juegue el decimo a medias contigo.
Aviones en el bosque
Hace 1 año
2 comentarios:
Noble Dama que se Crece entre Pesimismos y Absurdas Desventajas.
A que Me espera Vos para Reacionar?.
Tengo que Cimbrarle 4 Ostias y Dejarle hasta la Silla pal Arrastre?
No sabe Vos que Las Olas son Impredecibles y que En un Momento Una le Derrumba la Casa de sus Sueños.
Spabileme Vos Cojones,y Lo que Tega que Decir Salga Ahora Mismo y Digalo a Quien sea,que ya Quedo yo en Casa Auyentando las Olas.
Eso si, no me Tarde Mucho que Sabe que lo del Mar a mi me da Repelus.
Jor, jor, jor. El comentario de arriba es bestialmente bueno. "Tengo que cimbrarle 4 ostias". Mundial.
El post, como siempre, estupendo.
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