No encuentro respuestas leyendo el Corán, ni la Biblia, ni el catalogo de Carrefour, ni tan siquiera la biografía de Marichalar.
Yo tenía mi propia Meca a la que peregrinar, era mi casa, era mi hogar. Allí sí que encontraba yo paz espiritual, cimentada sobre una solida amistad.
Pronto de ahí desaparecerá y encima en su último día yo no podré estar ¿A dónde tendré ahora que peregrinar? No sé a quién preguntar.
Pero yo tengo una fe ciega en Alá, y sé que donde vamos, vamos a mejorar, y que nunca me faltará un sitio donde repostar… telarañas poner y las mías quitar.
Así que sólo puedo decir: “¡Alá vamos pa´ya!
Aviones en el bosque
Hace 2 años
2 comentarios:
Ja Putaaaaa
¿Estás tú muy rimosa últimamente, no?
No me he enterado de la copla, ni siquiera un poco, pero es un post simpático. Te noto ocurrente.
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