Todo chiste tiene la misma estructura: Premisa, desarrollo y REMATE.
La vida suele empezar con un clásico del humor como “¿Pero, cariño ¡Ya!?”
A los nueve meses “Se abre el telón y…” aparece un renacuajo… ¡Que mala pinta tiene la película!
Pasado algún tiempo llega lo de “Mamá, mamá en el colegio me llaman”… Si lo que llaman tiene gracia o mala hostia el chistecito te acompañará para siempre.
Luego viene el de “Un ecuatoriano, un español y un inglés van a una entrevista de trabajo…” Al ecuatoriano y a ti no os cogen, porque no tenéis másteres en Oxford.
“Éste… ¿Saben aquel que diu?...” No le puedo conceder la hipoteca sin una nomina.
“¿Está Mari?, Que se ponga…” ¿Te quieres casar conmigo?
Y tarde o temprano, “¡Ese pedasooo de sastre!...” Que te hace un traje de madera.
Quizá la vida sea un pésimo chiste que cada uno se “guioniza” como buenamente puede, pero más nos vale DESCOJONARNOS con ella.
1 comentarios:
Plas.Plas.Plas.
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